
La definimos como ‘muy gallega’. Gracias a las buenas condiciones del inicio de la primavera, la brotación se adelantó diez días con respecto a las fechas habituales. Las lluvias periódicas propiciaron el adecuado desarrollo de la planta y la temperatura suave y el buen tiempo permitieron una correcta floración. El verano fue ligeramente frío y seco, excepto en septiembre cuando varios frentes atlánticos, con inestabilidad y lluvias moderadas, provocaron un inicio de vendimia tardío, siendo una de las más prolongadas de los últimos años debido a las interrupciones provocadas por las lluvias. La vendimia concluyó el 6 de octubre.
El 100% es uva albariño seleccionada de nuestras parcelas en O Rosal y Cambados (D.O. Rías Baixas).
Comenzamos la vendimia el 16 de septiembre en la finca Silvosa (O Rosal) y un día después en la finca Viñadeiro (O Salnés). Tras la primera selección de racimos en el campo, recolectamos manualmente la uva en pequeñas cajas, que transportamos refrigeradas a la bodega. Por primera vez, toda la cosecha pasó por una seleccionadora óptica -primera bodega de Rías Baixas con este sistema- eliminando las uvas que no cumplían con los exigentes parámetros de nuestros técnicos. Tras su enfriamiento y maceración, realizamos el prensado en atmosfera inerte con nitrógeno, para evitar oxidaciones. Una vez desfangado, el mosto limpio fermentó a 15º C. En esta cosecha, el 33% de los depósitos realizó la fermentación maloláctica. Conservamos el vino hasta su embotellado junto con sus lías finas que, mediante bazuqueos periódicos, se mantienen en suspensión aportando así complejidad.
Limpio y brillante, de color verde con reflejos dorados. Muestra un aroma intenso, destacando los varietales propios de la uva Albariño de fruta blanca, como la manzana y la pera madura. Destacan los toques frutales de piña y membrillo, con recuerdos a piel de limón. En boca se presenta especialmente fresco, vivo, bien estructurado y con muy buena persistencia.
Perfecto para disfrutar con cualquier aperitivo. Ideal acompañante del marisco y del pescado, así como de ensaladas, arroces de pescado, aves, quesos frescos, etc. Idóneo en combinación con platos asiáticos como, por ejemplo, el sushi o el sashimi.