En La Rioja Alta, S.A. llevamos más de 130 años demostrando que la excelencia no es un destino, sino un camino. Un camino construido con respeto profundo al oficio y, al mismo tiempo, con la convicción de que solo evolucionando podemos honrar de verdad nuestra historia. Hoy damos un paso más en esa dirección con un proyecto que une lo mejor de los dos mundos: la tradición artesana de nuestra crianza y el impulso transformador de la tecnología.
Una revolución silenciosa en nuestras bodegas
Hemos implantado un sistema pionero de trazabilidad de barricas basado en Inteligencia Artificial y tecnología RFID (Radio Frequency Identification). Se trata de una innovación que nos permite seguir en tiempo real el recorrido completo de cada barrica: desde que la fabrica nuestro equipo de tonelería hasta el momento en que el vino se embotella.

Nada cambia a simple vista: el proceso sigue siendo artesanal, paciente y clásico, como siempre. Pero ahora, cada barrica —más de 30.000 de roble americano y francés— incorpora un pequeño dispositivo RFID, una especie de “huella digital” que registra toda su historia. Tipo de madera, lote de fabricación, lavados, ubicación exacta en la bodega, condiciones de crianza… todo queda almacenado con precisión.
Tecnología que escucha al roble
Con la ayuda de lectores de radiofrecuencia y del análisis inteligente de los datos, podemos detectar patrones, anticipar necesidades y mejorar procesos. Entender mejor el comportamiento del roble significa entender mejor el comportamiento del vino, y eso nos permite afinar aún más el arte de la crianza.
Se trata de un avance habitual en sectores como la automoción o la logística, pero absolutamente innovador en el mundo del vino. Aquí, la tecnología no sustituye al método tradicional: lo acompaña, lo refuerza y lo hace más sólido.
Más control, más precisión, más excelencia
Este nuevo sistema:
- Mejora la gestión de nuestro parque de barricas.
- Reduce errores y tiempos de control.
- Incrementa la seguridad y la trazabilidad.
- Nos aporta conocimiento valioso para seguir perfeccionando nuestro estilo.
Y forma parte de una estrategia más amplia. A la trazabilidad de barricas, sumamos proyectos como:
- Visión artificial para el control de botellas.
- Sensores inteligentes en cajas y estuches.
- Sistemas predictivos para mejorar la toma de decisiones.
Todo ello responde a una misma filosofía: preservar el alma clásica de nuestros vinos aplicando las herramientas del futuro.
Innovar para proteger lo que amamos
En La Rioja Alta, S.A. entendemos la innovación como un compromiso, no como una ruptura. No buscamos cambiar lo que funciona. Buscamos mejorar lo que amamos. Y amamos el vino, la crianza y el roble que le da carácter.
Este proyecto es otro paso en esa dirección: una manera de seguir elevando la excelencia, manteniendo la autenticidad y garantizando que las próximas generaciones encuentren en nuestras botellas la misma emoción que encontramos nosotros hoy.
Porque la tradición es un legado. Y el futuro, una responsabilidad.