
Único, especial, intemporal, eterno.
Gran Reserva 890
Tras unos meses iniciales de escasez hídrica, nuestros viñedos alcanzaron un equilibrado desarrollo gracias a las reservas acumuladas. El final del ciclo se caracterizó por días soleados y noches frescas, salto térmico que benefició a la maduración. Subrayamos el magnífico componente de color, la importante carga polifenólica y una destacada sanidad, con vinos muy adecuados para largas guardas. Oficialmente, ‘Excelente’.
Tempranillo (95%) y Mazuelo (2%) de viñedos propios en Briñas, Labastida y Villalba y Graciano (3%) de nuestra finca Montecillo.
Vendimia manual en cajas de 20 kg, con una primera selección en el campo. Transportamos las uvas refrigeradas hasta la bodega para mantener su integridad. Los mostos realizaron la fermentación alcohólica durante 16 días, a una temperatura inferior a 26º C. El Tempranillo y Mazuelo se mezclaron en el campo y realizaron la fermentación alcohólica conjuntamente, mientras que el Graciano se vinificó por separado. La fermentación maloláctica se completó de forma natural.
Tras su estabilización invernal, seleccionamos los mejores vinos que pasaron a barrica donde permanecieron durante 6 años, con 10 trasiegas tradicionales. Durante su crianza seleccionamos, mediante cata y análisis, aquellas barricas que mejor representaban el carácter de Gran Reserva 890. Embotellamos en julio de 2018.
Limpio, brillante con un intenso tono granate e incipientes bordes teja. Gran intensidad y complejidad aromática. Notas de pasas y ciruelas negras confitadas se funden con suaves aromas provenientes de su crianza: cedro libanés, hoja de té, canela, chocolate negro, vainilla, pimienta y nuez moscada. En un inolvidable paso por la boca disfrutamos de la elegancia y potencia de sus taninos, su equilibrio y amable frescura. Retrogusto amplio, de gran intensidad, con las notas balsámicas y de especias dulces que le otorgan un largo y elegante bouquet. En un momento óptimo y al que el paso en botella en botella le aportará aún más finura y complejidad.
Gran Reserva 890 es el vino para las ocasiones más especiales. Recomendado con segundos platos sin salsas fuertes, guisos de carne con hierbas aromáticas y postres con chocolate. Resulta ideal como copa después de comer.